Al otro lado de una realidad ampliada
La realidad cambia, se amplía, se borra, se pinta de nuevo, otra cosa… se generan modos diferentes y con ellos nuevos mundos simbólicos. Los avances de la ciencia, la tecnología y la inteligencia artificial van muy rápido y a veces quedan vacíos simbólicos sin rellenar. Normalmente un símbolo nace transmutando sobre el anterior, pero con estos giros tan rápidos el interés fluye de manera discontinua, no lineal, y a las nuevas generaciones no les da tiempo a retomar las anteriores costumbres para construir sobre ellas su nueva y veloz realidad. Ahora, la construcción de los nuevos símbolos se plantea, no ya continua sino cuántica y con pliegues, con atajos y con saltos.
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